Kilim semi antiguo Shaffi Baluch de Afganistán. 243x110 cms

Kilim semi antiguo Shaffi Baluch de Afganistán

Este kilim semi antiguo de hacia 1940 es un Shaffi o kilim para cubrir la ropa de cama al fondo de la tienda nómada. El kilim está tejido con un maravilloso tono teja y naranja. Los detalles en blanco están finalmente trabajados. Este Shaffi es grueso y aguantará bien en zonas de mucho paso.

Dentro de la provincia de Changai en Pakistán, y hacia el este hasta Kandahar y los bordes del desierto de Sind, se encuentra la parte occidental de Baluchistán. Esta zona ha producido durante mucho tiempo finos tejidos planos nómadas. El color del campo es brillante, rojo y naranja, que se crea al sobreteñir el rojo de rubia tinctorium con una mezcla hecha de pieles de granada o yogur. Los más finos se utilizan para cubrir la ropa de cama y la ropa apilada en la parte trasera de la tienda. Estos son shaffi , reconocibles por sus bordes muy finamente tejidos de lana blanca con hileras de pequeños motivos que se extienden hacia las bandas de tejido liso del campo.

Material: 100% lana de oveja hilada a mano

Tamaño: 243×110 cms

Origen: Tribu Baluch, Afganistán

Tejido en los años: 1940

Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre un urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja influenciada por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de un dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferentes como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.

Este kilim antiguo tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.

Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.