Un agradable kilim semiantiguo de Afyon, Turquía.
Este kilim presenta una paleta de colores suave y atractiva, con los tonos marfil y marrón obtenidos de lana natural sin teñir.
El campo principal es amplio y despejado, organizado en tres filas, cada una con tres grandes medallones. Los bordes aparecen solo en los dos lados largos, lo que hace que el diseño en los laterales parezca extenderse más allá del propio kilim.
Esta pieza es perfecta si buscas añadir un toque de color manteniendo al mismo tiempo un aspecto armonioso y discreto que se integre fácilmente con la decoración.
Material: 100% lana de oveja hilada a mano
Tamaño: 236×165 cms
Origen: Afyon, Turquía
Tejido en los años 1960
Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre una urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja influida por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de una dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferente como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.
Este kilim fue tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.
Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.









