Kilim antiguo de Sivrihisar, Turquía. 122x125 cms

Este kilim antiguo de Sivrihisar presenta un fondo de lana sin teñir, que muestra un hermoso diseño orgánico. El kilim está adornado con pequeños motivos florales delicadamente tejidos, cada uno de ellos coloreado de una manera encantadora y aleatoria, lo que le da a la pieza una sensación de espontaneidad y vivacidad.

El borde principal está decorado con motivos de plantas o árboles y, fiel al enfoque artístico de la tejedora, los colores están dispuestos sin una simetría estricta, lo que crea una sensación agradable e improvisada que realza el carácter del kilim.

En un toque único, la sección superior del kilim, donde comenzó el tejido, se dejó sin flecos, mientras que el extremo inferior está terminado con flecos largos y trenzados. La lana de fondo sin teñir, probablemente, sea lana de camello, lo que contribuye a los tonos naturales y terrosos de la pieza.

En perfecto estado, este kilim sigue siendo un testimonio de la artesanía y la creatividad de su tejedora.

Material: 100% lana de oveja hilada a mano y probablemente camello

Tamaño: 122×125 cms

Origen: Sivrihisar, Turquía

Tejido en los años 1930-40

Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre una urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja  influida por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de una dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferente como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.

Este kilim fue tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.

Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.