Esta es una de las preguntas que te harás antes de adquirir una alfombra y en este post intentaremos mostrarte por qué una alfombra hecha a mano es la mejor opción para cualquier hogar. En la batalla entre las alfombras hechas a mano y a máquina, las alfombras hechas a mano resultan vencedoras por ser duraderas, artísticas, sostenibles y verdaderamente únicas, especialmente si fueron tejidas en un entorno nómada o rural.
¿Vale la pena el gasto extra al adquirir una alfombra hecha a mano?

Si bien pueden ser más caras, su durabilidad y atractivo atemporal pueden convertirlos en una inversión que vale la pena y resultan más baratas a largo plazo.

Las alfombras hechas a máquina se producen mucho más rápido y a un costo menor que sus contrapartes anudadas a mano. Generalmente están hechas de materiales sintéticos como polipropileno, nailon o poliéster. ¿Te gustaría respirar estos materiales en su propia casa? Las alfombras hechas a mano suelen durar mucho más que las hechas a máquina debido a su calidad superior tanto en su manufactura y materiales. Una alfombra hecha a mano puede durar desde 20 años hasta más de un siglo.

Y por supuesto, no olvidemos el toque artístico…

 

Las alfombras hechas a mano no son sólo revestimientos para el suelo; son narradoras que aportan historia, singularidad e identidad a su espacio.

Pueden añadir un toque de lujo y personalidad a tu espacio, transformando tu casa en un hogar.

 

Las alfombras vintage y antiguas son increíblemente resistentes, ya que cada nudo está tejido a mano y están hechas para resistir la prueba del tiempo y el tráfico más duro. Están confeccionados con lana de alta calidad y técnicas que garantizan su durabilidad, para que puedas disfrutar de su compañía durante muchos años.

 

 

Las alfombras hechas a mano son fáciles de cuidar y no se ensucian tan fácilmente como las hechas a máquina. ¿Sabes por qué las ovejas no tienen vellones de poliéster? ¡Porque la lana natural es uno de los mejores aislantes térmicos! Así, el pelo o el tejido de lana de la alfombra mantienen su hogar acogedor en invierno y fresco en verano. También absorben el sonido, convirtiendo tu hogar en un templo de paz y serenidad.

 

Y no olvidemos su naturaleza ecológica: reutilizar y preservar estos tesoros contribuye a un estilo de vida sostenible. Pero la razón principal por la que todo el mundo debería tener una alfombra antigua o vintage hecha a mano en casa es…

 

¡Son únicas en un mundo globalizado! Tu habitación será como ninguna otra, con un poema tejido transmitido de generación en generación, en el que cada patrón habla de los motivos que caracterizaron a la tribu o la aldea, pero también las esperanzas y la vida de la tejedora. Ya esté tejida en un pueblo turco, un kilim persa tribal, una reliquia afgana o una pasillera iraquí, cada pieza tiene una personalidad única.

 

¡Disfruta del encanto atemporal de las alfombras hechas a mano!

Y para demostrar lo bien que se conservan estas alfombras y kilims a lo largo del tiempo, echemos un vistazo a las siguientes alfombras y kilims antiguos (de más de 100 años) de nuestra colección.