[gallery columns="1" size="large" ids="44310"]
🧡Nos encanta recibir fotos de nuestras alfombras en vuestros hogares. En este caso, un antiguo Balisht (almohadón) tejido por un nómada baluchi de Afganistán.
Me conmovió especialmente el hermoso texto que acompañaba la imagen, más relevante que nunca dadas las circunstancias turbulentas que atraviesa el mundo:
“Este es el nuevo hogar del almohadón baluchi. El Ryijy, la alfombra finlandesa que aparece en la pared, fue tejida para mi tatarabuela cuando nació en 1875. Contad a todos lo bellamente que encajan las diferentes culturas. En los textiles, y en las almas.”