Kilim semi antiguo de Elbeyli, Turquía. 167x110 cms.

Un encantador kilim semiantiguo de Elbeyli, Turquía, rico en historia y artesanía. En el cartucho superior, la tejedora inscribió nombres y una fecha, lo que sugiere que probablemente fue creado como pieza de dote. La primera palabra parece ser Sultan, un nombre con gran carga cultural. Históricamente, sultán fue un título real para los gobernantes del Imperio Otomano, pero en la tradición de nombres turcos también se ha usado en nombres femeninos, a menudo acompañado de otro elemento (por ejemplo, Ayşe Sultan, Hürrem Sultan). La segunda parte del nombre permanece ilegible, al igual que la última sección, que parece contener números.

El diseño está dispuesto en llamativas franjas horizontales y presenta los clásicos motivos de Elbeyli: formas de reloj de arena que también pueden interpretarse como un doble nicho de oración (saf).

Finamente tejido con lana suave y lustrosa, y adornado con motivos adicionales en técnica cicim, este kilim es tanto una pieza textil visualmente atractiva como un fragmento del patrimonio cultural.

Material: 100% lana de oveja hilada a mano

Tamaño: 167×110 cms

Origen: Elbeyli, Turquía

Tejido en los años 1950

Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre una urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja  influida por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de una dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferente como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.

Este kilim fue tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.

Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.