Kilim antiguo de Sutlegen, Turquía. 260x185 cms

Magnífico kilim de Sutlegen de principios del siglo XX – Anatolia

Este excepcional kilim antiguo de Sutlegen, tejido a principios del siglo XX, es un impresionante ejemplo del arte textil rural de Anatolia. Su diseño principal presenta tres columnas verticales de hexágonos: las dos exteriores parecen reflejarse entre sí, mientras que la columna central introduce un patrón contrastante. Pero si observas con atención, descubrirás un mundo de sutiles improvisaciones.

Aunque las columnas exteriores parecen idénticas a primera vista, la tejedora introdujo pequeñas variaciones en las proporciones, los colores y las formas, aportando un toque creativo y personal dentro de la aparente simetría. Esta discreta espontaneidad es parte del encanto de la pieza.

Los motivos secundarios y los bordes continúan el tema hexagonal, reforzando la estructura central y añadiendo complejidad al conjunto. Todos los tintes utilizados son naturales, y para las zonas negras, la tejedora utilizó pelo de cabra en lugar de lana de oveja, lo que aporta una textura y profundidad únicas a esas áreas más oscuras.

Una pieza verdaderamente notable, llena de detalle, carácter y maestría artesanal.

Material: 100% lana de oveja hilada a mano y pelo de cabra para las zonas negras

Tamaño: 260×185 cms

Origen: Sutlegen, Turquía

Tejido en los años 1920

Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre una urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja  influida por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de una dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferente como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.

Este kilim fue tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.

Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.