Raro Kilim de Guerra Vintage de Afganistán – Dasterkhan Sofreh
Este es un kilim de guerra vintage de Afganistán excepcionalmente raro y poco común. Aunque las alfombras de guerra afganas son relativamente conocidas, es muy inusual encontrar un kilim con temática de guerra, especialmente un dasterkhan.
Un dasterkhan, también conocido como sofreh, cumple una función similar a la de una mesa de comedor en Occidente. Tradicionalmente, se extiende únicamente durante las comidas y se guarda después. A pesar de estar tejido como un textil, no se utiliza para sentarse ni para otros fines, ya que tiene un significado simbólico: es el lugar donde se colocan el pan diario y otras bendiciones, y por tanto, debe ser tratado con respeto.
Estos mantos varían en tamaño según el número de miembros de la familia y la prosperidad del hogar, pero siempre son largos, angostos y rectangulares. En las comunidades tribales y rurales, suelen tejerse en lana utilizando técnicas de kilim, lo que ha llevado a que en Occidente se los clasifique como tales.
Este kilim en particular está finamente tejido, lo que permite un diseño especialmente intrincado y detallado. Gracias a esta fineza en el tejido, se pueden apreciar claramente los motivos de guerra, como helicópteros y una caravana de vehículos, cuya naturaleza exacta es difícil de identificar, lo que añade un aire de misterio y carácter a la pieza.
Además, se representan también rebaños de cabras, un elemento que conecta la vida cotidiana rural con la narrativa simbólica del textil, enriqueciendo aún más su valor cultural y visual.
Una oportunidad excepcional para adquirir una pieza de colección que refleja tanto la tradición cultural afgana como una narrativa histórica a través del arte textil.
Material: 100% lana de oveja hilada a mano
Tamaño: 141×64 cms
Origen: tribu Baluch, Afganistán
Tejido en los años 1980
La tradición de la alfombra de guerra (persa: فرش جنگی farš jangi) de Afganistán tiene su origen en la década de la ocupación soviética de Afganistán a partir de 1979 y ha continuado a través de los conflictos militares, políticos y sociales posteriores. Los fabricantes de alfombras afganos comenzaron a incorporar el aparato de guerra en sus diseños casi inmediatamente después de que la Unión Soviética invadiera su país. Continúan haciéndolo hoy a raíz de la invasión de Afganistán por parte de Estados Unidos en 2001, que derrocó al gobierno talibán de Mullah Omar pero no logró poner fin a la violencia en el país. Las alfombras producidas en respuesta a estos eventos se encuentran entre las tradiciones de arte de guerra más ricas del mundo de finales del siglo XX y principios del XXI.
Los términos Baluch y alfombra de guerra son generalizaciones dadas al género por comerciantes de alfombras, galerías comerciales, coleccionistas, críticos y comentaristas. La característica distintiva de estas alfombras es su capacidad para transmitir las experiencias e interpretaciones de sus creadores sobre las circunstancias y políticas de guerra y conflicto en la región.
Desde la retirada de la URSS, se han reutilizado y rehecho los mismos temas. Además, después del 11 de septiembre, los eventos de ese día se registraron en alfombras, y más recientemente, desde 2015, los drones han aparecido como tema.