Antique Karapinar kilim from Turkey. 155x138 cms

Kilim Antiguo Karapinar de Turquía

Este kilim finamente tejido proviene de Turquía y es un verdadero testimonio de la destreza de su creadora. Claramente, fue una pieza apreciada tanto por la tejedora como por sus posteriores propietarias, ya que ha llegado en perfectas condiciones hasta el día de hoy, incluyendo los delicados y elaborados flecos.

La tejedora, un artista altamente habilidosa, utilizó lana natural blanca sin teñir para el fondo y lana teñida de forma natural para los motivos. El patrón está tejido con lana finamente hilada, y se ha prestado gran atención a todos los detalles de esta pieza. Es notable que la tejedora incluyó motivos protectores en forma de «s» a lo largo del tejido. Aunque la pieza está en condiciones excepcionales, presenta algunas manchas menores, que son una señal natural de su edad e historia.

Es importante señalar que este kilim tiene flecos solo en uno de sus lados, lo que añade un toque único a su estética general.

Este kilim sería una adición impresionante para cualquier pared, donde se puede apreciar tanto su belleza y destreza, como también conservarse como una pieza rara y valiosa de arte textil.

Material: 100% lana de oveja hilada a mano

Tamaño: 155×138 cms

Origen: Karapinar, Turquía

Tejido a finales del siglo XIX

 

Los kilims o Gilims son tejidos planos con una trama de lana sobre una urdimbre de lana de oveja, camello, pelo de cabra o algodón. Hay muchas técnicas y diseños diferentes. La tejedora trabaja  influida por técnicas, motivos y diseños específicos de un área o grupo étnico en particular. Los diseños normalmente se relacionan con el entorno natural, la protección, la fertilidad y la armonía de las relaciones familiares. Cada tejedora aporta algo de su propia creatividad y sentido de la composición. Los kilims a menudo se tejen como parte de una dote matrimonial y se pueden usar para crear multitud de objetos diferente como sacos de almacenamiento, mantas para caballos, portabebés, mantas y revestimientos para paredes y suelos.

Este kilim fue tejido a mano en un sencillo telar por una tejedora de un pueblo o nómada para uso propio. Probablemente la tejedora empleó lana de sus propias ovejas. Primeramente se limpiaba la lana, se cardaba a mano, se hilaba a mano y finalmente se teñía a mano, a menudo utilizando tintes naturales como raíces, nueces, bayas, frutas, flores y plantas. Los kilims del último cuarto del siglo XX suelen utilizar tintes sintéticos. Este kilim habría tardado muchos meses en completarse.

Todos nuestros kilims los seleccionamos en el país de origen y son lavados y restaurados profesionalmente antes de importarlos directamente desde Irán, Turquía y Afganistán. La pátina natural y las encantadoras imperfecciones en el diseño y el color (abrash) son características muy valoradas de los kilims tejidos a mano.